Este lunes, un apagón masivo dejó sin suministro eléctrico a múltiples ciudades y municipios en los estados de Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Las interrupciones comenzaron alrededor de las 15:00 horas y se prolongaron durante varias horas, afectando a cientos de miles de habitantes en la región.
Entre las localidades más afectadas están Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Cozumel, Bacalar, Tulum, Puerto Morelos y Ciudad del Carmen. En estas áreas, la falta de electricidad provocó la interrupción de semáforos, servicios de telefonía y otras infraestructuras esenciales, generando caos vial y afectaciones en la vida cotidiana de la ciudadanía.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que la causa del apagón fue una falla técnica en la planta de cogeneración Nuevo Pemex, ubicada en Cactus, Chiapas. Esta falla se debió a problemas en el suministro de gas natural, específicamente relacionados con la mala calidad del combustible, lo que afectó la generación eléctrica en la región.
A pesar de la magnitud del incidente, la CFE logró restablecer el servicio eléctrico en su totalidad durante la madrugada del 25 de marzo. Según informes, el 47% de los usuarios afectados recuperaron el suministro en las primeras horas posteriores al apagón, y el resto fue restablecido progresivamente hasta alcanzar el 100% durante la madrugada.
Este suceso evidencia la vulnerabilidad del sistema eléctrico mexicano ante diversos factores, como fallas técnicas, condiciones climáticas extremas y una infraestructura que requiere modernización y expansión. Expertos señalan que, en años recientes, la frecuencia de apagones ha aumentado debido a fenómenos climáticos más intensos y a una capacidad de generación limitada.
Además, la falta de inversión en nuevas plantas generadoras y en la red de transmisión ha contribuido a la insuficiencia del sistema para satisfacer la creciente demanda energética del país. Se estima que, por cada hora sin electricidad, se pierden alrededor de 200 millones de dólares en la industria manufacturera, lo que subraya la importancia de contar con un suministro eléctrico confiable.
En respuesta a esta situación, la CFE y Petróleos Mexicanos (Pemex) han anunciado que trabajarán conjuntamente en estrategias para prevenir incidentes similares en el futuro y fortalecer la estabilidad del suministro eléctrico en la región. Sin embargo, especialistas enfatizan la necesidad de una evaluación integral y de inversiones significativas en infraestructura eléctrica para garantizar un servicio confiable y eficiente en todo el país.