La mañana de este domingo 8 de diciembre, un pasajero del vuelo 3041 de Volaris, que cubría la ruta de El Bajío a Tijuana, intentó desviar el avión hacia Estados Unidos, argumentando que había recibido amenazas de muerte tras el supuesto secuestro de un familiar. Según reportes, Mario “N”, de 31 años, sometió a una sobrecargo e intentó ingresar a la cabina de los pilotos. Ante la situación, la tripulación siguió los protocolos de seguridad y desvió la aeronave al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde aterrizó sin incidentes mayores.
El resto de los pasajeros, protegidos por las autoridades y la aerolínea, continuaron su vuelo hacia Tijuana. Videos en redes sociales muestran cómo los propios pasajeros, especialmente Jesús Torres, ayudaron a contener al agresor hasta que fue entregado a la Guardia Nacional. Este hecho generó críticas hacia la aerolínea, señalando una falta de protocolos efectivos.
Durante el traslado del sospechoso a las instalaciones de la Fiscalía General de la República, el detenido intentó escapar, causando un forcejeo que terminó en un choque contra una finca en la avenida González Gallo, en Guadalajara. Aunque no se reportaron lesionados entre los elementos de seguridad, Mario “N” sufrió heridas y fue trasladado a un hospital tras recibir atención inicial en la Cruz Verde de Tlaquepaque.
El vuelo despegó del Aeropuerto Internacional de Guanajuato a las 7:17 horas y fue desviado a Guadalajara tras solo 45 minutos en el aire. Volaris confirmó que tanto la tripulación como la aeronave se encuentran en buen estado y reiteró su compromiso con la seguridad de sus pasajeros.