La noche del jueves, las instalaciones del periódico ‘El Debate’ en Culiacán fueron atacadas a balazos por individuos que se desplazaban en dos vehículos tipo camioneta. El ataque, ocurrido minutos antes de las 23:00 horas, dejó al menos 12 impactos de bala en la fachada del inmueble, sin que se reportaran personas heridas o fallecidas. De inmediato, la zona fue resguardada por agentes de la Policía Estatal Preventiva, la Guardia Nacional y personal del Ejército.
El ataque se produce en un contexto de violencia en la región. Horas antes del atentado, se registró un enfrentamiento entre elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y civiles armados en la sindicatura de Tepuche, con un saldo de seis personas abatidas. Fuentes no oficiales señalaron que la cifra de víctimas podría ser mayor, pero las autoridades no han confirmado esta información.
El diario El Debate ya había sido blanco de un ataque en 2008, cuando dos granadas de fragmentación impactaron su fachada. Hasta el momento, las autoridades no han revelado quiénes podrían estar detrás de este nuevo atentado, ni han emitido declaraciones sobre las posibles motivaciones del ataque.
Paralelamente, Culiacán experimentó una jornada de violencia con bloqueos y enfrentamientos en la zona sur de la ciudad. Estos hechos provocaron la suspensión de rutas de transporte foráneo y la cancelación de clases en instituciones de nivel básico y en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Aunque no se reportaron víctimas fatales en estos incidentes, se mantiene una alerta en la región.
El refuerzo de seguridad en Sinaloa es parte de un despliegue nacional. El sábado pasado, 200 elementos del Ejército Mexicano llegaron a Culiacán para fortalecer las labores de prevención e inteligencia, sumándose a los aproximadamente 2,100 efectivos desplegados en la entidad. Este operativo es parte de las acciones coordinadas entre el gobierno federal y las autoridades locales para contener la creciente violencia.
El atentado contra El Debate y los eventos violentos registrados en Culiacán reflejan el clima de inseguridad que persiste en Sinaloa, donde continúan los operativos militares, pese a que autoridades federales, como la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de seguridad Omar García Harfuch, han negado la militarización del país.