La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó a la baja su pronóstico de crecimiento económico para México en 2024, anticipando un avance del Producto Interno Bruto (PIB) de solo 1.9%. Esta cifra es inferior al 2.5% estimado en mayo, reflejando un panorama más desafiante para la economía nacional.
El informe titulado Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2024: trampa de bajo crecimiento, cambio climático y dinámica del empleo, elaborado por la Cepal, identifica varios factores que han influido en esta revisión. Entre ellos, destacan la persistente inflación, las presiones cambiarias y los efectos adversos de las sequías que han impactado el sector agrícola. Estos elementos han mermado el desempeño económico de México, limitando su capacidad de crecimiento.
El ajuste no se limita a México. La Cepal también redujo su expectativa de crecimiento para la región de América Latina y el Caribe, proyectando un aumento del PIB del 1.8% para este año, lo que representa una disminución de 0.3 puntos porcentuales respecto a su pronóstico previo. Según el organismo, el entorno global caracterizado por un menor comercio, tensiones geopolíticas e incertidumbre financiera contribuye a las dificultades que enfrenta la región.
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, destacó que las perspectivas para 2025 no son mucho más alentadoras, debido a que las condiciones globales continuarán presentando obstáculos para la recuperación económica. Según el informe, se espera que el PIB de México crezca un modesto 1.4% el próximo año, mientras que la región en su conjunto podría experimentar una leve recuperación con un crecimiento del 2.3%.
Estos pronósticos subrayan la necesidad de que México y sus vecinos en América Latina adopten políticas económicas que promuevan la resiliencia ante las adversidades globales, así como estrategias que fomenten un crecimiento sostenido y equitativo en un contexto de desafíos crecientes.