Nuestro país ha mostrado un crecimiento económico sostenido durante el segundo trimestre de 2024, con una expansión del 0.2% en términos trimestrales, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este incremento, aunque modesto, representa una ligera mejora respecto al trimestre anterior y refleja un dinamismo en la actividad económica impulsado por la demanda interna, particularmente el consumo y la inversión. El sector privado ha liderado el crecimiento de la inversión, alcanzando niveles históricos desde 1993.
La recaudación fiscal ha experimentado un aumento notable del 5.3% en términos reales durante el primer semestre del año, destacando un crecimiento del 6.2% en la recaudación tributaria, el más alto desde 2016. La recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) ha sido particularmente destacada, con un aumento del 55.3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, impulsado principalmente por los ingresos por combustibles. Sin embargo, la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto sobre la Renta (ISR) mostraron comportamientos mixtos.
En cuanto a las finanzas públicas, los ingresos presupuestarios y el gasto mostraron un desempeño sólido. Los ingresos petroleros aumentaron un 8.5% real, beneficiados por el alza en el precio de la mezcla mexicana de exportación, y la recaudación del IEPS superó las expectativas. Por otro lado, el gasto destinado a bienes y servicios creció un 14.8% real, con un aumento significativo en la inversión en infraestructura y desarrollo económico.
El saldo de la deuda pública se mantuvo en un nivel sostenible del 47.2% del Producto Interno Bruto (PIB), consolidando a México como uno de los países emergentes con menor endeudamiento relativo. La deuda neta del Gobierno Federal alcanzó los 13 billones 987 mil 877.8 millones de pesos al cierre de junio de 2024, con una mayoría de estos fondos en el mercado interno y a largo plazo. El Gobierno también realizó varias operaciones financieras para suavizar el perfil de vencimiento de la deuda, incluyendo emisiones y recompras de bonos y Udibonos.
El mercado financiero ha mostrado estabilidad, con un crecimiento continuo del crédito otorgado por la banca comercial y niveles bajos de morosidad. El tipo de cambio, sin embargo, se depreciaron un 9.6% respecto al trimestre anterior. En el ámbito laboral, la tasa de desempleo se mantuvo en mínimos históricos del 2.6%, mientras que los salarios crecieron un 5.7% real anual, impulsando el ingreso de la población trabajadora.
En términos de inflación, se observó un aumento del 4.8% al cierre de junio, ligeramente superior al trimestre previo, debido a incrementos en algunos precios de materias primas y fenómenos meteorológicos adversos. Las remesas y la inversión extranjera directa continuaron su tendencia positiva, alcanzando niveles históricos en ambos casos.