La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó recientemente su informe anual “Revenue Statistics, 2023”, en el cual se detalla el cálculo de los ingresos tributarios de sus 38 países miembros. En este documento, se establece que en México los ingresos tributarios representaron el 16.9% del Producto Interno Bruto (PIB) en el año más reciente. Sin embargo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha señalado que esta cifra no incluye los ingresos no tributarios, que en México son significativos.
Según el SAT, los ingresos no tributarios incluyen aquellos derivados del petróleo y de las empresas productivas del Estado, como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Estos ingresos representaron 7.6 puntos porcentuales del PIB durante 2022. Al considerar estos ingresos adicionales, los ingresos presupuestarios netos de México en 2022 ascendieron a 24.5% del PIB.
Esta proporción coloca a México en un nivel comparable al de países como Suiza o Costa Rica en términos de ingresos presupuestarios netos. En México, los recursos presupuestarios se obtienen tanto de los ingresos tributarios recaudados por el SAT como de los ingresos no tributarios aportados por Pemex y la CFE. Al sumar ambos tipos de ingresos, se obtiene una representación más completa de los recursos disponibles para el gobierno federal.
El indicador de la OCDE, aunque descriptivo, no refleja completamente la realidad de los ingresos en México, ya que no toma en cuenta las particularidades de la estructura económica del país ni los objetivos de sus políticas públicas. La inclusión de los ingresos no tributarios es crucial para entender el verdadero alcance de los recursos presupuestarios del país.
Durante la presente administración, se han recaudado 5.3 billones de pesos adicionales gracias a las estrategias implementadas bajo el Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación. Estas estrategias han permitido una mayor eficiencia en la recaudación de impuestos sin la necesidad de crear nuevos impuestos o aumentar los existentes. Además, se destaca el compromiso y el trabajo honesto de los servidores públicos del SAT en este proceso.
En resumen, al considerar tanto los ingresos tributarios como los no tributarios, los ingresos del gobierno federal mexicano representan el 24.5% del PIB, una cifra que refleja una visión más completa y precisa de los recursos disponibles para el financiamiento de las políticas públicas y el desarrollo económico del país.