Este sábado 8 de marzo, la Ciudad de México fue testigo de una manifestación sin precedentes en conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Más de 200,000 mujeres se congregaron en las principales avenidas de la capital para exigir igualdad de derechos y denunciar la persistente violencia de género en el país.
La marcha inició alrededor de las 12:00 horas en el Ángel de la Independencia y avanzó pacíficamente por Paseo de la Reforma hacia el Zócalo capitalino. Las participantes, de diversas edades y contextos, portaron pañuelos verdes y morados, pancartas y entonaron consignas en contra del patriarcado y en memoria de las víctimas de feminicidio. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó a 800 mujeres policías para garantizar la seguridad del evento, el cual concluyó sin incidentes mayores.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada ocurrió cuando una niña de cuatro años se extravió entre la multitud. Las asistentes, en un acto de solidaridad, guardaron silencio y se arrodillaron mientras las organizadoras buscaban a la menor, quien fue encontrada sana y salva minutos después.
Esta movilización superó en 20,000 el número de asistentes respecto a la marcha de 2024, evidenciando un creciente compromiso social en la lucha por los derechos de las mujeres.
A pesar de los avances, América Latina continúa siendo una de las regiones más violentas para las mujeres, con más de 4,000 muertes anuales atribuibles a la violencia de género. La pobreza, la desigualdad y la falta de representación femenina en espacios de poder son factores que perpetúan esta problemática.
La marcha del 8M en la Ciudad de México reafirmó la determinación de miles de mujeres por construir una sociedad más justa y equitativa, donde sus derechos sean plenamente reconocidos y respetados.