Silvia Pinal, reconocida como una de las figuras más emblemáticas de la Época de Oro del cine mexicano, falleció la tarde de este jueves 28 de noviembre a los 93 años en un hospital de la Ciudad de México, donde permanecía internada desde el 21 de noviembre por una infección urinaria.
Nacida en 1931 en Guaymas, Sonora, Pinal dejó un legado imborrable en la cultura mexicana. Su debut en el cine ocurrió en 1948 con un papel menor en Bamba, pero su carisma y talento la llevaron a protagonizar más de 100 películas en México, España, Argentina y Estados Unidos. Su carrera actoral fue ampliamente reconocida con premios como tres Arieles en los años 50 y un Ariel de Oro en 2008 por su destacada trayectoria.
Además de su éxito en la pantalla grande, Pinal destacó en teatro y televisión. Fue pionera con programas icónicos como Mujer, casos de la vida real, que marcó generaciones, y telenovelas como Soy tu dueña. Como productora, promovió grandes producciones teatrales, consolidando su versatilidad artística.
Paralelamente a su labor artística, incursionó en la política y el activismo en el gremio actoral. Entre 1991 y 2000 ocupó diversos cargos públicos como diputada, asambleísta y senadora, postulada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). También fue secretaria general de la Asociación Nacional de Intérpretes y de la Asociación Nacional de Actores.
El fallecimiento de Silvia Pinal generó muestras de afecto y reconocimiento en todo el país. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó sus condolencias y destacó su legado como “parte de la memoria cultural de México”. “Muchas generaciones crecimos admirándola”, señaló.
Silvia Pinal, conocida como la Gran Diva de México, deja un legado incomparable en el cine, la televisión y el teatro, siendo un ícono que perdurará en la historia cultural del país.