Este viernes, al filo del mediodía, la alerta sísmica sorprendió a los habitantes de la Ciudad de México, disparando los protocolos gubernamentales y civiles. Según los primeros reportes del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), el supuesto epicentro del sismo se ubicó en los límites de Puebla y Guerrero. Sin embargo, el Sistema Sismológico Nacional no reportó ningún movimiento telúrico.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, informó a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) que “Sonó la alerta sísmica. Apenas se percibió en zonas del sur y centro de la Ciudad de México”. Esta declaración generó cierta calma entre la ciudadanía, aunque persistió la confusión por la activación de la alerta sin un sismo aparente.

Paralelamente, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón, señaló que “se activó la alerta sísmica en distintos puntos de Puebla por un sismo leve con epicentro en Chiautla de Tapia. No se reportan daños de ningún tipo hasta el momento”. A pesar de esta información, los datos oficiales no corroboraron la existencia de un sismo.
El servicio de SkyAlert también afirmó que el sismograma no registró ningún sismo en las últimas 24 horas relacionado con el alertamiento. Asimismo, la Plataforma Digital de Alertamiento y Gestión Integral de Riesgos en México (SASSLA) informó que “se activó la Alerta Sísmica del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano por equivocación. Se están investigando las causas. No hay sismo”.
Por su parte, el Servicio Sismológico Nacional reiteró que no registró en la última hora ningún sismo relevante en México que justificara la activación de la alerta. Esta serie de declaraciones confirmaron que se trató de una falsa alarma, tranquilizando a la población, aunque también subrayaron la importancia de estar siempre preparados ante cualquier eventualidad.
A pesar de la confusión, este evento destaca la relevancia de seguir ciertas recomendaciones en caso de sismos en la Ciudad de México. Para garantizar la seguridad personal y de los demás, se deben seguir pautas esenciales divididas en tres etapas: antes, durante y después del sismo.
Antes del Sismo:
Preparación Familiar: Elaborar y actualizar un Plan Familiar de Emergencia. Designar un punto de encuentro fuera de casa y asegurarse de que todos los miembros de la familia lo conozcan.
Maleta de Emergencia: Preparar una “maleta de vida” que incluya documentos importantes (copias digitales y físicas), alimentos no perecederos, agua, linterna, radio, pilas, un kit de primeros auxilios y medicamentos necesarios.
Inspección del Hogar: Revisar la casa en busca de grietas, hundimientos o cualquier daño estructural, y asegurar que los objetos pesados estén bien sujetos.
Simulacros: Participar en simulacros de evacuación para familiarizarse con las rutas de escape y los procedimientos de seguridad.
Durante el Sismo:
Mantén la Calma: No correr ni gritar para evitar el pánico. En un edificio, buscar refugio en una zona de menor riesgo, lejos de ventanas y objetos que puedan caer.
En la Calle: Alejarse de edificios, postes y cables eléctricos, buscando un lugar abierto para resguardarse.
En el Transporte Público: Permanecer en el lugar y seguir las indicaciones del personal. No invadir las vías ni usar la palanca de emergencia.
Después del Sismo:
Evalúa la Situación: Mantener la calma y escuchar las instrucciones de las autoridades. Revisar si hay heridos y proporcionar asistencia si es seguro hacerlo.
Evacuación: Si es necesario evacuar, hacerlo de manera ordenada y siguiendo las rutas establecidas. No usar elevadores.
Revisión de Daños: Inspeccionar el hogar en busca de daños estructurales antes de entrar y mantenerse alejado de áreas peligrosas.
Comunicación: Usar mensajes de texto o redes sociales para comunicarse con familiares y amigos, ya que las líneas telefónicas pueden estar saturadas.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede aumentar significativamente la seguridad y la de quienes nos rodean en caso de un sismo en la Ciudad de México. La alerta sísmica de este viernes subraya la importancia de estar siempre preparados, incluso ante falsas alarmas.