El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aseguró que no tiene intención de renunciar, a pesar de las manifestaciones que exigen su salida del cargo, impulsadas por la creciente ola de violencia que afecta al estado. El mandatario estatal afirmó que no existen razones para dejar el cargo y destacó que los verdaderos enemigos son la delincuencia y no el gobierno.
En su conferencia semanal, Rocha Moya expresó su respeto por las manifestaciones ciudadanas, señalando que su administración no reprime las protestas. “Nos interesa manifestar nuestro reconocimiento a la manifestación ciudadana y nuestro respeto absoluto, sin traba alguna y sin consecuencias”, declaró, reiterando que seguirá trabajando en beneficio de la población.
Sobre los señalamientos de que las marchas tienen fines políticos, el gobernador aclaró que su gobierno no califica ni descalifica este tipo de expresiones. También expresó su pesar por los recientes asesinatos de los menores Gael y Alexander, así como de su padre Antonio, y aseguró que se están llevando a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer estos hechos.
El mandatario también abordó el contexto de la inseguridad en Sinaloa, reconociendo la persistente ola de violencia. “Todos los días miles de hombres y mujeres de las fuerzas de seguridad, de los gobiernos federal, estatal y municipal, se debaten con firmeza para restablecer la paz y el orden en todo el estado”, indicó Rocha Moya.
Las manifestaciones en Sinaloa han aumentado desde el asesinato de los menores, con marchas en Culiacán y Mazatlán, donde miles de personas exigieron la renuncia del gobernador. Estas protestas surgen como respuesta al incremento de desapariciones y la violencia en la entidad, que ha generado un clima de temor en la población.
En respuesta a las manifestaciones, la presidenta de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), María Teresa Guerra Ochoa, aseguró que la renuncia de Rocha Moya no resolvería los problemas de inseguridad en el estado. “Quitar al gobernador no es la solución. La violencia en Sinaloa proviene de una descomposición social y de disputas entre grupos delincuenciales”, afirmó.
Por su parte, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, expresó que el gobierno federal continuará trabajando en la construcción de la paz en Sinaloa, reforzando las medidas de seguridad y atacando las causas profundas de la violencia. Sheinbaum también rechazó que el gobierno federal tenga que decidir sobre un cambio en la gubernatura, subrayando que la prioridad es proteger a las familias sinaloenses.
El gobernador Rubén Rocha Moya, junto con las autoridades locales y federales, continuará impulsando estrategias para restablecer la seguridad en Sinaloa, mientras el clamor ciudadano por la paz y la justicia persiste.