El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la designación de Jamieson Greer como titular de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR), un cargo que será de vital importancia para las estrategias comerciales que el mandatario ha prometido implementar durante su gestión. Greer, un abogado de 44 años y ex miembro de la Fuerza Aérea, se desempeña actualmente como litigante especializado en comercio y cuenta con una estrecha relación con Robert Lighthizer, quien fue representante comercial de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump.
Greer asumirá un rol de gran relevancia en la política comercial estadounidense, al estar a cargo de implementar las medidas arancelarias anunciadas por Trump, incluyendo los supuestos impuestos a todos los productos importados desde México, Canadá y China, una acción que Trump planea imponer a partir del 20 de enero, fecha en que asuma el cargo. Para Trump, estas acciones se justifican por preocupaciones sobre la inmigración ilegal y el comercio de drogas ilícitas.
Ahora, Greer se convertirá en un funcionario de nivel ministerial en la Oficina Ejecutiva del Presidente. Su papel incluirá asesorar directamente al mandatario en política comercial, liderar las negociaciones comerciales de Estados Unidos con sus socios y coordinar las políticas comerciales entre agencias gubernamentales. Asimismo, tendrá la responsabilidad de administrar leyes comerciales diseñadas para combatir prácticas internacionales consideradas injustas y supervisar programas de preferencias comerciales para países en desarrollo.
Previo a esta designación, Greer trabajaba en el equipo de Comercio Internacional del bufete King & Spalding, donde asesoraba a empresas de sectores como manufactura, tecnología, energía, farmacéutica, agricultura, y defensa. Su experiencia abarca la representación de clientes en litigios de comercio ante organismos como el Departamento de Comercio y la Comisión Internacional de Comercio, así como en la gestión de cumplimiento de acuerdos comerciales y abogacía ante altos funcionarios gubernamentales.
El nombramiento de Greer refleja la supuesta intención de Trump de endurecer las políticas comerciales y reforzar la prioridad de los intereses nacionales en un entorno global altamente competitivo. Este movimiento cobra mayor relevancia ante la inminente renegociación del T-MEC, un acuerdo clave con los dos principales socios comerciales de Estados Unidos.
En este contexto, las crecientes tensiones entre los llamados “tres amigos” plantean la necesidad de abordar desafíos compartidos con un enfoque colaborativo que beneficie a las tres naciones. Por su parte, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ya se encuentra trabajando en una estrategia para enfrentar esta renegociación, consciente de la importancia de proteger los intereses económicos y sociales de su país en el marco de este crucial acuerdo comercial.
