El 29 de octubre de 2024, una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), comúnmente conocida como gota fría, impactó gravemente la provincia de Valencia, España, dejando un saldo devastador.
Dicho fenómeno meteorológico se caracteriza por la formación de una masa de aire frío en las capas altas de la atmósfera que, al quedar aislada, provoca la mezcla con aire cálido y húmedo de la superficie. Este proceso genera inestabilidad, dando lugar a tormentas intensas, lluvias torrenciales y fuertes ráfagas de viento que suelen causar inundaciones en zonas vulnerables.
En el caso de Valencia, las precipitaciones alcanzaron más de 150 mm en menos de 24 horas, desbordando ríos y causando inundaciones masivas. La Confederación Hidrográfica del Júcar emitió múltiples alertas, mientras las calles y viviendas de la ciudad fueron anegadas.
Las consecuencias fueron catastróficas: más de 200 personas han perdido la vida, y aún se reportan numerosos desaparecidos y heridos. Las labores de rescate continúan, con la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegando más de 1,200 efectivos y recursos aéreos para ayudar en la búsqueda y el rescate de las víctimas.
La magnitud de la tragedia ha obligado al gobierno español a declarar tres días de luto nacional en memoria de las víctimas. Además, la comunidad local y voluntarios de toda España se han movilizado para ofrecer apoyo en la limpieza y distribución de productos de primera necesidad.
El impacto de la DANA ha sido devastador, no solo en términos de vidas humanas, sino también en la infraestructura, afectando gravemente servicios básicos como electricidad, transporte y telecomunicaciones. Aún se están evaluando los daños, pero las repercusiones ya son evidentes: carreteras y vías ferroviarias están cerradas, y los hospitales enfrentan desafíos significativos.
En su visita a Paiporta, una comunidad en las afueras de Valencia, el rey Felipe VI y la reina Letizia encontraron una recepción de descontento por parte de algunos residentes, quienes expresaron su frustración con las autoridades a raíz de la gestión de la crisis. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también expresó su solidaridad con los valencianos, evitando pronunciarse sobre el incidente durante la visita real.
La DANA que asoló Valencia destaca la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos, evidenciando la necesidad de una mejor preparación y respuesta ante tales desastres en el futuro.
