El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró este lunes un convivio de despedida con los integrantes de su Gabinete de Seguridad. El mandatario explicó que llegó tarde a su tradicional conferencia matutina debido al evento, en el que hubo “tamales, mariachis y muchas fotos”, según sus propias palabras.
Durante su intervención, López Obrador destacó que este convivio se llevó a cabo al término de la reunión diaria del Gabinete de Seguridad, que ha sido una constante en su administración desde el inicio de su mandato. “Nos hemos reunido de lunes a viernes todos los días de 6:00 a 7:00 de la mañana”, explicó el presidente, subrayando el carácter continuo y coordinado de estos encuentros.
El presidente también aprovechó para recalcar la importancia de la labor del Gabinete de Seguridad durante su sexenio. Señaló que “nunca se había hecho en el país” el mantener un monitoreo constante y diario de la situación de seguridad en las diversas regiones de México. Este enfoque diario ha sido clave, según López Obrador, para enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia en el país.
López Obrador comparó este nuevo modelo de trabajo con administraciones anteriores, en las cuales el presidente recibía reportes de seguridad semanalmente o cada quince días, y únicamente se le informaba de manera inmediata en casos de extrema gravedad. “Ahora, en todo el gobierno hemos estado recibiendo información permanentemente”, enfatizó.
El convivio marca el inicio de la última semana de trabajo con su equipo de seguridad, aunque el mandatario aseguró que continuarán laborando hasta el último día de su gobierno. “Vamos a estar trabajando hasta el último día”, declaró.
La reunión de este lunes incluyó un ambiente festivo, con la presencia de tamales, música de mariachi y un intercambio de fotografías entre los asistentes, en lo que fue un gesto de camaradería y reconocimiento al trabajo realizado durante los seis años de la administración de López Obrador en el área de seguridad.
