El Partido Revolucionario Institucional (PRI) anunció que sus senadores y diputados no asistirán a las sesiones legislativas, donde se buscan promulgar la reforma al Poder Judicial. La decisión fue tomada por el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, Alejandro Moreno, y los coordinadores parlamentarios, Rubén Moreira y Manuel Añorve.
Moreno destacó que esta medida responde a lo que calificó como “evidentes violaciones al proceso legislativo”. Los líderes del PRI argumentaron que durante la discusión de la reforma prevalecieron presiones, amenazas y actos de violencia, tanto contra los legisladores de oposición como contra estudiantes y trabajadores del Poder Judicial que se manifestaron pacíficamente.
La postura del PRI fue reafirmada en los foros de diálogo sobre la Reforma Judicial, donde los senadores y diputados del partido se pronunciaron en contra de la falta de un debate adecuado en los Congresos Locales. Estos últimos ya habían otorgado los votos necesarios para la aprobación de la reforma, lo que, según el PRI, demuestra la falta de un proceso transparente y legítimo.
Los coordinadores parlamentarios expresaron su desacuerdo con lo que consideraron un desaseo en el proceso legislativo. Moreno subrayó que el partido no se quedará de brazos cruzados y que planea llevar su impugnación a instancias nacionales e internacionales para denunciar las inconsistencias observadas durante el proceso.
Además, el dirigente nacional del PRI aseguró que el partido continuará luchando por los intereses de México y mantendrá su postura en defensa de un proceso legislativo que respete la legalidad y la transparencia. Los miembros del PRI enfatizaron la importancia de mantener una voz firme ante lo que consideran actos de autoritarismo por parte del oficialismo.
