El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha señalado que estaría dispuesto a retirar su candidatura para las elecciones de noviembre si los médicos le aconsejan hacerlo debido a problemas de salud. Estas declaraciones surgieron durante una entrevista con Black Entertainment Television, donde Biden abordó las crecientes dudas sobre su capacidad para una posible reelección.
En respuesta a una pregunta del periodista Ed Gordon sobre las circunstancias que podrían llevarlo a reconsiderar su permanencia en la carrera electoral, Biden afirmó: “Si tuviera algún problema médico que surgiera, si los médicos vinieran a mí y me dijeran: ‘tienes este problema y este otro’, lo haría”.
Las declaraciones de Biden llegan en un momento de intensa especulación y crítica dentro de su partido. El presidente ha enfrentado escrutinio por su desempeño durante el reciente debate presidencial contra Donald Trump a finales de junio, donde admitió haber cometido errores significativos. “Cometí un grave error en todo el debate”, reconoció Biden durante la entrevista.
Los errores y titubeos de Biden en eventos recientes han avivado un movimiento dentro del Partido Demócrata para presionar su retiro antes de que sea oficialmente nominado en las próximas semanas. Actualmente, 23 congresistas demócratas han expresado públicamente su deseo de que Biden se aparte para permitir la entrada de otro candidato.
La situación plantea un desafío significativo para Biden, quien, a pesar de su experiencia política de décadas, enfrenta cuestionamientos sobre su capacidad para liderar la campaña electoral de manera efectiva. Sin embargo, el presidente ha reiterado su compromiso con la contienda y su disposición a escuchar consejos médicos si estos sugieren un impacto negativo en su salud o desempeño.
La incertidumbre sobre la continuidad de Biden como candidato presidencial resuena en un contexto político marcado por la competencia interna y las estrategias para fortalecer las posiciones demócratas de cara a las elecciones. La decisión final sobre su participación en la carrera electoral podría influir significativamente en el panorama político estadounidense en los próximos meses.