Este sábado, el rapero Residente se presentó en el Zócalo de la Ciudad de México ante más de 180,000 personas, pero su concierto fue mucho más que música. Durante su show, hizo un fuerte llamado para que el mundo reconozca la situación que vive Palestina y detenga la violencia que calificó como un “genocidio”.
En un momento emotivo, Residente invitó a una familia refugiada de Gaza que vive en México a subir al escenario. Entre ellos estaba Alma, una niña palestina que con lágrimas en los ojos pidió en voz alta: “¡Alto al genocidio! ¡Viva Palestina! ¡Palestina libre!”. La multitud respondió con un grito unánime de apoyo y solidaridad.
El artista, conocido por su activismo social, vistió prendas con el lema “Palestina libre” y portó una kufiya, símbolo de la resistencia palestina. Además, varias personas en el escenario ondeaban banderas palestinas, creando un ambiente de protesta pacífica y reclamo de justicia.
El concierto también incluyó la participación de la chelista Sara Dowling, de origen palestino, quien abrió la noche con una interpretación musical que destacó el mensaje de paz y resistencia. Residente expresó que México y Latinoamérica abrazan y apoyan a los refugiados palestinos que viven en el país, transmitiendo un mensaje de unión y empatía.
Este acto de Residente desde uno de los espacios más emblemáticos de México, el Zócalo capitalino, mostró cómo la música puede ser una herramienta poderosa para visibilizar causas sociales y políticas. Su llamado a reconocer a Palestina y apoyar a su gente resonó con fuerza en la audiencia y en redes sociales, donde muchos usuarios replicaron el mensaje.
En un contexto internacional complicado, el gesto de Residente se suma a otras voces que piden poner fin a la violencia y proteger los derechos humanos en la región. Más allá del entretenimiento, su concierto se convirtió en un espacio para la protesta, la memoria y la esperanza de un futuro con paz para Palestina.