Este martes, Kendrick Lamar encendió el Estadio GNP Seguros en la Ciudad de México con su primer concierto en Latinoamérica como parte de su Grand National Tour. El estadio, con capacidad para 65 mil personas, se llenó por completo, dejando atrás los rumores de ventas bajas en las entradas y posibles cancelaciones que circularon en redes. Fans de todas las edades corearon sus letras con pasión, convirtiendo la noche en un festival de hip-hop que resonó hasta altas horas de la noche.
Las puertas abrieron a las 18:00 horas, permitiendo a los asistentes entrar con calma. Los teloneros argentinos Ca7riel y Paco Amoroso se hicieron con el escenario de las 19:45 a las 20:30, calentando motores con ritmos frescos que conectaron de inmediato con el público. Posteriormente, a las 21:30 horas, Kendrick tomó el control y ofreció un setlist que navegó por su carrera: abrió con “Wacced Out Murals” y “Squabble Up”, siguió con clásicos como “N95”, “King Kunta”, “Element” y “TV Off”, y dedicó un espacio emotivo a su beef con Drake en “Euphoria” y “Reincarnated”.
El público estalló en “Humble”, “Backseat Freestyle”, “Swimming Pools (Drank)” y “m.A.A.d city”. Temas como “Like That”, “DNA”, “Money Trees” Y “Poetic Justice” mantuvieron la energía alta. Un final apoteósico tuvo lugar con “Luther”, seguida de “Not Like Us”, y posteriormente con “gloria”. El cierre provocó un mar de luces de celulares que iluminó la noche, como se ve en videos virales compartidos por fans.
Reseñas en redes lo tildan de “espectáculo inolvidable”. El ambiente fue de puro apoyo al género, con familias, parejas y grupos de amigos disfrutando sin problemas mayores; solo se reportaron leves demoras en accesos, resueltas rápidamente. Para llegar, miles usaron la estación Ciudad Deportiva del Metro (Línea 9), lo que facilitó el flujo. Este concierto no solo marca el inicio triunfal de la gira en la región, sino que refuerza el estatus de Kendrick como ícono global del rap consciente.