Adrián Rubalcava ha asumido el cargo como nuevo director general del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México, según anunció la jefa de Gobierno, Clara Brugada. Este cambio se produce tras la renuncia de Guillermo Calderón, filtrada la semana pasada y presentada formalmente ayer, y marca un nuevo capítulo para un sistema de transporte que enfrenta fallas operativas, inseguridad y retrasos en proyectos clave.
El anuncio se realizó en una conferencia de prensa en la Ciudad de México, donde Brugada destacó la capacidad de liderazgo y diálogo de Rubalcava, subrayando su experiencia como exalcalde de Cuajimalpa (2018-2024) y su trayectoria en seguridad pública. La decisión se formalizó tras semanas de especulaciones, que comenzaron en marzo pasado cuando figuras como la exalcaldesa Sandra Cuevas y la morenista Brenda Ruiz mencionaron a Rubalcava como un posible candidato. Incluso se le vio recorriendo instalaciones del Metro, lo que reforzó los rumores. La renuncia de Calderón, quien dirigió el STC desde junio de 2021, aceleró el proceso. En su carta de dimisión, Calderón afirmó que su salida fue voluntaria y sin presiones, aunque se señalaron críticas por problemas operativos y la lenta rehabilitación de la Línea 1 como posibles factores.
Durante su gestión en Cuajimalpa, Rubalcava se destacó por iniciativas en seguridad y diálogo con sectores sociales, pero también enfrentó acusaciones de corrupción y violencia. Renunció al PRI en 2023, tras no obtener la candidatura a la Jefatura de Gobierno, y posteriormente se unió al proyecto de Claudia Sheinbaum y Morena.
El Metro de la CDMX, con 12 líneas y más de 4 millones de usuarios diarios, enfrenta problemas estructurales: trenes obsoletos, mantenimiento insuficiente, incidentes de seguridad y retrasos en la modernización de la Línea 1, cuya renovación está incompleta pese a una inversión de miles de millones de pesos, según datos del Gobierno capitalino. Calderón, quien permanecerá como asesor para concluir este proyecto, dejó un sistema con avances pero también con críticas por falta de resultados inmediatos.
El nombramiento de Ruvalcaba responde a una estrategia por parte de Brugada para consolidar su equipo con figuras leales y experimentadas, pero también refleja la necesidad de un cambio ante la percepción pública de un Metro en crisis. Algunos usuarios han celebrado la llegada de Rubalcava como una oportunidad para renovar el sistema, destacando su capacidad de negociación, mientras otros cuestionan su falta de experiencia técnica en materia de transporte público.
Organizaciones como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) han señalado que el Metro requiere no solo liderazgo político, sino también expertos en ingeniería y movilidad urbana. Rubalcava deberá rodearse de un equipo técnico sólido para cumplir las expectativas. Por ahora, no se ha presentado un plan detallado de su gestión, pero se espera que priorice la seguridad, la modernización de trenes y la transparencia en el uso de recursos, según comentarios de analistas en Forbes México.
Rubalcava, de 47 años, tiene ante sí la oportunidad de transformar un sistema vital para la capital, pero también el riesgo de quedar atrapado en los problemas estructurales y las críticas políticas. Su capacidad para dialogar con usuarios, trabajadores y autoridades será crucial, al igual que su habilidad para implementar soluciones prácticas. Mientras tanto, los capitalinos esperan que este cambio traiga un Metro más seguro, eficiente y moderno, capaz de responder a las necesidades de una de las ciudades más grandes del mundo.