Trump ajusta aranceles al sector automotriz, Sheinbaum responde

miércoles 30, Abr 2025

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un decreto que ajusta los aranceles del 25% impuestos al sector automotriz, buscando reducir el impacto económico en fabricantes de Estados Unidos, México y Canadá. Este decreto responde a las preocupaciones por el encarecimiento de vehículos y la disrupción de las cadenas de suministro en Norteamérica, una región clave para la industria automotriz global.

El decreto de Trump establece que los aranceles del 25% sobre vehículos importados no se acumularán con los gravámenes del 25% aplicados al acero y aluminio, aplicándose solo el arancel más alto. Además, ofrece compensaciones a fabricantes que ensamblan vehículos en la Unión Americana, con reembolsos del 3.75% del valor del vehículo (equivalente al 15% de piezas importadas) desde el 3 de abril de este año hasta el 30 de abril de 2026, y del 2.5% del 1 de mayo de 2026 al 30 de abril de 2027. Las autopartes de México y Canadá que cumplan con las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) están exentas de aranceles, aunque el 25% se aplica al valor de componentes no estadounidenses. Los aranceles a autopartes de fuera del T-MEC entrarán en vigor el 3 de mayo de 2025. Estas medidas se implementan en el contexto donde México exportó vehículos por 182,000 millones de dólares a su país vecino del norte en 2024, representando el 80% de su producción automotriz.

En México, el impacto de los aranceles es significativo, ya que el sector automotriz aporta el 3.8% del PIB nacional y genera 10 millones de empleos ligados al comercio con Estados Unidos. Según estimaciones, el 82.57% de las exportaciones mexicanas cumplen con el T-MEC, eximiendo al 61.93% de los envíos de aranceles. Sin embargo, un arancel del 25% sobre el resto podría reducir el PIB mexicano en 1.8 puntos porcentuales en 2025, según Banco Base. Además, los precios de los vehículos en territorio estadounidense. podrían aumentar entre 4,000 y 10,000 dólares, afectando a consumidores y a empresas como General Motors, Ford, Nissan y Toyota, que operan plantas en México. La integración de la cadena de suministro en Norteamérica, donde un vehículo cruza la frontera hasta siete veces durante su producción, hace que los aranceles amenacen la competitividad regional.

El decreto responde a la presión de la industria automotriz estadounidense, que advirtió sobre el riesgo de alzas de precios y pérdida de empleos si los aranceles no se ajustaban. Trump justifica estas medidas como una forma de proteger la manufactura estadounidense y crear empleos, pero analistas advierten que podrían elevar la inflación y tensionar las relaciones comerciales globales. Además, la medida busca contrarrestar la influencia de China en el mercado automotriz, aunque podría beneficiar indirectamente al gigante asiático si México y Canadá pierden competitividad.

En respuesta, la presidenta Sheinbaum, expresó en su conferencia matutina de este 30 de abril que no está de acuerdo con los aranceles, pero destacó el diálogo con Trump como vía para avanzar y celebró el trato preferencial otorgado a México y Canadá bajo el T-MEC, que exime a muchas autopartes de aranceles. Sheinbaum, apoyada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, lidera negociaciones con funcionarios estadounidenses como Howard Lutnick y Jamieson Greer.

El decreto de Trump y la respuesta de Sheinbaum reflejan un momento crítico para el comercio automotriz en Norteamérica. Mientras Estados Unidos busca proteger su industria, México apuesta por el diálogo, el T-MEC y el fortalecimiento interno para mitigar el impacto económico. El futuro será decisivo para definir el rumbo de esta relación comercial, con implicaciones para millones de empleos y la economía de ambos países.

Compartir esta nota en:

Te puede interesar

OTRAS NOTICIAS