El Congreso del Estado de México aprobó este lunes la despenalización del aborto antes de las 12 semanas de gestación. Con 55 votos a favor, cuatro abstenciones y siete en contra, los diputados derogaron los artículos del Código Penal que marcaban el aborto como un delito, convirtiéndose en la entidad número 18 en el país en legalizar esta práctica. La votación se llevó a cabo en medio de una intensa jornada de manifestaciones y enfrentamientos ideológicos frente al recinto legislativo en Toluca.
Desde las primeras horas del día, las inmediaciones de la Cámara de Diputados fueron escenario de protestas de grupos a favor y en contra de la medida. Por un lado, las feministas, con pañuelos verdes, exigían el acceso legal y seguro al aborto, mientras que opositores católicos y miembros del Frente Nacional por la Familia rezaban y mostraban su rechazo al proyecto. Ambos grupos estuvieron separados por un cordón de seguridad, pero las consignas y los gritos cruzaron la barrera física.
El ambiente en el pleno de la Legislatura se mantuvo cargado de tensión. Mientras los legisladores debatían, las manifestantes feministas en el exterior coreaban canciones de lucha y empoderamiento, exigiendo que el aborto sea gratuito, seguro y legal para todas las personas gestantes. “El aborto tiene que ser gratuito, seguro y legal para las periferias, para todos los municipios”, señaló una de las activistas.
En contraste, los opositores del aborto mantenían su postura con oraciones y mensajes en defensa de la vida. “Madre Santísima, protege a las criaturas indefensas”, rezaba una mujer alzando un crucifijo, mientras sus compañeros se unían a la oración en silencio. A pesar de las diferencias, ambas partes coincidieron en la importancia del tema, que definirá el futuro de los derechos reproductivos en la región.
A las 15:00 horas, los resultados de la votación fueron anunciados. La despenalización del aborto fue aprobada, lo que desató una ola de júbilo entre las colectivas feministas. Con pañuelos verdes en alto, celebraron la victoria mientras las cumbias y gritos de celebración resonaban por la plaza. “La marea verde llegó al Edomex y nadie la detendrá”, gritaron al unísono, haciendo eco de la histórica decisión.
Sin embargo, las celebraciones estuvieron marcadas por un recordatorio importante: la interrupción del embarazo después de las 12 semanas continuará siendo un delito, salvo en ciertos casos como violación o inseminación artificial no consentida. Además, el personal médico podría enfrentar sanciones de hasta 20 años de inhabilitación si realiza un aborto en contra de la voluntad de la mujer.
A pesar de la aprobación legislativa, el ambiente de la plaza quedó dividido. Los miembros del Frente Nacional por la Familia se retiraron en silencio, algunos con lágrimas contenidas, expresando que aún lucharán para que la gobernadora Delfina Gómez detenga la publicación de la reforma en la Gaceta Oficial. Para ellos, la batalla no ha terminado.
La despenalización del aborto en el Estado de México marca un avance significativo en el país, pero para muchas de las mujeres presentes, esto no es el final, sino el inicio de una nueva etapa en la lucha por garantizar un aborto seguro, accesible y gratuito para todas. Las colectivas feministas ya han señalado que su próxima meta será asegurar que esta ley se implemente de manera efectiva en todo el estado.