Con 353 votos a favor, 126 en contra y cero abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y en lo particular, la reforma constitucional que transfiere la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La iniciativa modifica 12 artículos de la Constitución, incluyendo los artículos 13, 16, 21 y 89, entre otros, y fue remitida al Senado de la República para su revisión.
Durante la discusión en lo particular, diputados de diversos partidos presentaron propuestas de modificación, entre las cuales se aceptó la reserva de la diputada Merary Villegas Sánchez (Morena). Esta reserva elimina los términos “de origen” y “marino” del artículo 21, que ahora establece que la Guardia Nacional estará integrada por “personal militar con formación policial”, bajo el control de la Sedena.
El dictamen contempla que la Guardia Nacional se encargará de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, bajo la conducción del Ministerio Público en el ámbito de su competencia. Además, se establece que el Congreso de la Unión tendrá la facultad de regular la participación del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en tareas de seguridad interior y apoyo a la seguridad pública.
El proyecto también otorga al Senado de la República o a la Comisión Permanente la facultad de ratificar el nombramiento de los altos mandos de la Guardia Nacional, propuestos por el presidente de la República. En tanto no haya oficiales con la jerarquía requerida en la Guardia Nacional, un general del Ejército capacitado en seguridad pública ocupará este cargo.
Los artículos transitorios del dictamen establecen un plazo de 180 días para que el Congreso armonice las leyes correspondientes con las nuevas disposiciones. Mientras tanto, la Guardia Nacional continuará operando bajo las normativas vigentes hasta la entrada en vigor de la reforma.
Finalmente, el decreto especifica que el personal de la extinta Policía Federal será reasignado a la Secretaría de Seguridad Pública, conservando sus derechos laborales. Los recursos financieros, materiales y humanos de la Guardia Nacional serán transferidos a la Sedena, salvo aquellos destinados al personal que seguirá bajo la adscripción de la Secretaría de Seguridad.