El Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai) ha ofrecido diálogo y autocrítica para evitar su desaparición, como pretende el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Adrián Alcalá, titular del organismo autónomo, expresó esta intención en una entrevista con EFE, destacando que el Inai está comprometido a “estar a la altura” de las nuevas demandas ciudadanas, promoviendo un ‘Plan D’: diálogo y defensa de la democracia.
A tres meses del cambio de Gobierno, López Obrador ha reiterado que, con una nueva mayoría en el Congreso, insistirá en su ‘Plan C’ de reformas constitucionales, que incluyen desaparecer los entes autónomos como el Inai. Este organismo es responsable de asegurar que las dependencias gubernamentales entreguen información a los ciudadanos y de proteger los datos personales.
Al respecto, Alcalá afirmó que las administraciones e instituciones deben renovarse y modernizarse, enfatizando la importancia de anticiparse a los cambios. “Estamos buscando anticiparnos porque en el Inai no queremos ser espectadores, queremos ser parte central de la discusión”, sostuvo.
El comisionado presidente del Inai aseguró que ve en la próxima mandataria de México, Claudia Sheinbaum, a una mujer de Estado, con visión y un proyecto de nación, dispuesta al diálogo y al consenso. Alcalá espera que a través de Sheinbaum se pueda abrir un espacio para evitar la desaparición del Inai. Además, anticipa que las iniciativas para eliminar el instituto no se aprobarán antes de que ella tome posesión el 1 de octubre, debido a la premura del oficialismo por aprobar otros temas, como la reforma para elegir por voto popular al Poder Judicial.
Alcalá recordó que el Inai y otros órganos autónomos firmaron una carta para Sheinbaum una semana después de su triunfo el 2 de junio, solicitando una reunión formal. Aunque aún no han recibido respuesta, observan en la próxima presidenta una apertura en sus discursos, ya que ha mencionado que la reforma a los órganos autónomos se verá después. “Eso significa que vemos nosotros una disposición, no tajante de decir ‘no’ a la iniciativa del presidente (…) pero obviamente da pie a pensar que habrá una disposición, un diálogo para, en su momento, sentarnos a negociar”, confió.
Una crítica reiterada de López Obrador es el costo del Inai y los reguladores autónomos. Sin embargo, Alcalá argumentó que son una inversión por prevenir la corrupción. “Costamos 1,097 millones de pesos (59,8 millones de dólares anuales) y los fraudes en la Casa Blanca, la Estela de Luz, Segalmex han sido muy superiores al presupuesto que hoy tiene el Instituto Nacional de Transparencia”, señaló, refiriéndose a los escándalos de corrupción de gobiernos anteriores que el Inai ha ayudado a destapar.
Alcalá anticipó que el Inai podría someterse a la autocrítica para alcanzar una “modernidad integral” en la que se reorganice como aparato burocrático y permee en todo el sistema nacional de transparencia, conformado por más de 8,000 entes públicos y más de 8 millones de unidades económicas que tutelan datos personales en el sector privado. Como parte de esta modernización, Alcalá ofreció la posibilidad de reducir la estructura operativa del Inai, incluso, hasta tener un solo comisionado, siempre y cuando se mantenga una estructura que atienda los derechos de acceso a la información y protección de datos personales.
“Puede ser una de las alternativas de modernización hablar precisamente, a lo mejor, de un diseño de cinco comisionados o de tres e incluso de uno, pero siempre y cuando se mantenga una estructura para producir y dar cumplimiento y que las resoluciones se estén dictando con celeridad”, dijo.
En este sentido, destacó que las respuestas a las solicitudes de información no tardan más de 55 días y que, con solo cuatro de siete comisionados, ante la negativa del actual Gobierno por hacer sus nombramientos, atienden el 90% del total de peticiones ciudadanas.