El Instituto Nacional de Migración (INM) de México reportó este domingo que durante los primeros cinco meses de 2024 se detectaron casi 1.4 millones de migrantes en situación irregular, procedentes de 77 países de los cinco continentes. Este incremento se da a pesar de las declaraciones del gobierno mexicano que sostienen que el flujo migratorio ha disminuido.
En un comunicado oficial, el INM precisó que de las 1,393,683 personas extranjeras que se encontraban en el país de manera irregular, 738,270 eran hombres adultos que transitaban solos, mientras que 362,979 eran mujeres adultas no acompañadas. Además, 154,291 adultos viajaban en núcleos familiares acompañados por 135,151 menores, y se identificaron 2,992 menores no acompañados.
El principal país de origen de estos migrantes es Venezuela, con 377,401 personas registradas. Otros países con cifras significativas incluyen Guatemala (209,540), Honduras (144,499), Ecuador (136,699), Haití (107,432), Colombia (70,371), El Salvador (52,636), Nicaragua (45,364), Perú (10,464) y Cuba (27,404). También se reportaron migrantes de Senegal (20,847), Guinea (19,922), República Dominicana (16,228), China (13,780), Brasil (11,058), Mauritania (9,757), India (8,914) y Angola (7,037), entre otros.
Respecto a los menores no acompañados, el INM destacó que estos provienen principalmente de Venezuela, Guatemala, Honduras, Ecuador, El Salvador, Colombia, Haití y Nicaragua, reflejando una preocupante situación en cuanto a la seguridad y protección de los derechos de la niñez migrante.
Este informe contrasta con las recientes declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien negó un desbordamiento del flujo migratorio en el país. Estas afirmaciones se producen en un contexto de endurecimiento de las políticas antiinmigrantes por parte del Gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Joe Biden, quien ha implementado medidas para restringir las solicitudes de asilo y agilizar las deportaciones.
El reporte del INM también revela que la migración irregular interceptada por las autoridades mexicanas se ha triplicado en el primer trimestre del año, alcanzando casi 360,000 personas. Este incremento coincide con una intensificación de los operativos de control migratorio, lo que sugiere una mayor presión sobre las rutas migratorias en México y una respuesta más severa por parte de las autoridades.
El aumento en el número de migrantes irregulares refleja una tendencia global de movilidad humana impulsada por diversas causas, entre ellas crisis políticas, económicas y sociales en los países de origen. La situación plantea desafíos significativos para la gestión migratoria en México, así como para la protección de los derechos humanos de los migrantes.
En este contexto, es crucial que las políticas migratorias consideren no solo el control y la seguridad, sino también la atención humanitaria y la protección de los derechos de las personas migrantes. La cooperación internacional y la implementación de soluciones integrales serán esenciales para abordar las causas profundas de la migración y garantizar un trato digno y justo para todos los migrantes.
