La senadora Cecilia Margarita Sánchez García, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha presentado una iniciativa en el Senado de la República que busca garantizar un apoyo económico para madres o padres solteros que enfrenten la crianza de hasta dos hijos y se encuentren en condiciones de pobreza o pobreza extrema, perteneciendo a comunidades indígenas o afromexicanas.
Según lo propuesto, este apoyo económico estaría consagrado en una reforma al artículo 2 de la Constitución, con el objetivo de reconocer y valorar el esfuerzo de aquellos que enfrentan solos el reto de la crianza. La senadora enfatizó que esta medida no solo proporcionará un recurso financiero vital, sino que también representará un acto de justicia social hacia aquellos que, debido a condiciones desfavorables y la falta de recursos, ven limitado el desarrollo integral de sus familias.
“Las madres y padres solteros indígenas y afromexicanos buscan el bienestar de sus familias, pero las condiciones desfavorables, la falta de oportunidades y recursos económicos limita el desarrollo integral de éstos”, expresó la legisladora del PRI.
La propuesta, que ha sido turnada a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda, con opinión de la Comisión de Asuntos Indígenas, cobra especial relevancia considerando los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2020, que señalan que más de 25.7 millones de personas en México se identificaron como indígenas, y más de 1.2 millones como afrodescendientes.
Para Sánchez García, este apoyo económico representa una inversión en el futuro del país, fortaleciendo el tejido social y contribuyendo al desarrollo sostenible de las comunidades más marginadas. Sin embargo, la senadora destacó que el apoyo no debe limitarse únicamente al aspecto económico, sino que debe ir acompañado de políticas integrales que promuevan la educación, la inclusión y el acceso a servicios básicos de calidad.
En este contexto, la propuesta de la senadora del PRI busca no solo aliviar las cargas financieras de las familias monoparentales en situación de vulnerabilidad, sino también establecer bases sólidas para su desarrollo a largo plazo, garantizando así un avance más equitativo y justo para todos los sectores de la sociedad mexicana.