Por Fernando Moctezuma Ojeda | @FerMoctezumaO
En el marco del próximo Proceso Electoral Federal 2023-2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha revelado cifras significativas: 88 senadores y 467 diputados federales han expresado su intención de buscar la reelección al Poder Legislativo de México. Este fenómeno, marcado por un fuerte interés por parte de legisladores y legisladoras, ha desatado un debate público en México sobre la pertinencia y las implicaciones de permitir la continuidad en su cargo.
Diversidad de Género y Principios de Elección
Uno de los aspectos destacados es la equidad de género en las intenciones de reelección. Aunque las cifras son cercanas al 50-50 en el caso de las diputaciones, se observa una diferencia en el Senado, donde el 54.5 por ciento son hombres y el 45.5 por ciento mujeres; esto plantea la necesidad de reflexionar sobre la participación equitativa de género y el impacto que puede tener en la toma de decisiones legislativas.
En términos de principios de elección, se observa una preferencia hacia la mayoría relativa, con el 59.3 por ciento en el caso de las diputaciones y el 78.4 por ciento en las senadurías. El INE subraya la flexibilidad de los legisladores para postularse bajo cualquiera de estos principios, siempre que cumplan con los requisitos constitucionales.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, aboga por la reelección como un medio para la profesionalización legislativa. En su perspectiva, la continuidad en el cargo permitiría a las y los legisladores evitar la curva de aprendizaje inherente al quehacer parlamentario, mejorando así la calidad del debate político y la eficacia en la atención de los problemas sociales y políticos.
Guerra Castillo enfatiza que la reelección no es automática; es una intención y un derecho de las y los legisladores que buscan la rendición de cuentas con la ciudadanía. Para ella, la posibilidad de ser reelecto o reelecta es un incentivo para mantener, desde sus escaños y curules, una conexión constante con su electorado, un elemento crucial para asegurar la continuidad en el cargo.
Profesionalización de la actividad parlamentaria
En este sentido, cabe recordar que, a finales de octubre de 2023, el diputado Óscar Gutiérrez Camacho, de la bancada de Morena, presentó una iniciativa que busca reformar y adicionar el artículo 283 del Reglamento de la Cámara de Diputados que propone que la Academia de Gobierno y Derecho Parlamentario, adscrita al Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias, incluya cursos de técnica legislativa y políticas públicas, los cuales serían obligatorios para diputadas, diputados y personal parlamentario.
En aquél momento, el diputado señaló en su exposición de motivos, que se busca la profesionalización legislativa como un concepto crucial en el ámbito político y legislativo, así como elevar la calidad y efectividad del trabajos de las y los legisladores, así como su equipo de asesores.
“La Cámara de Diputados establece las normas para el procedimiento parlamentario a través de su Reglamento. En el marco de la profesionalización de los legisladores, según lo estipulado en el Reglamento de la Cámara de Diputados, se encuentra el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias. Este centro tiene entre sus competencias la facultad de crear y organizar una academia destinada a la formación de cuadros y personal parlamentarios, la academia de gobierno y derecho parlamentario”, dijo entonces.
Dichas capacitaciones deberán ser completadas en los primeros tres meses de su ingreso a la Cámara de Diputados o del inicio de cada Legislatura, siendo una obligatoriedad para legisladores, secretarios técnicos, asesores de diputados, asesores de grupos parlamentarios y funcionarios públicos del recinto.
Partidos y Participantes: Un Vistazo a las Intenciones
La distribución por partidos revela que la intención de reelección es un fenómeno que trasciende los límites partidistas. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) lidera con 179, seguido por el Partido Acción Nacional (PAN) con 119, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 70, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con 37, el Partido del Trabajo (PT) con 33, Movimiento Ciudadano (MC) con 17 y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 16. Esta diversidad partidista en las intenciones sugiere que la reelección es una tendencia que no se limita a un solo sector político.
Entre los participantes, es notorio que 119 de los 144 diputados con intenciones de reelección han expresado su deseo de ser electos consecutivamente para un nuevo periodo. Esto plantea interrogantes sobre la consistencia y la efectividad del trabajo legislativo que han desempeñado hasta ahora.
La discusión sobre la reelección legislativa en México no puede pasar por alto los méritos necesarios para aspirar a este privilegio. Más allá de los argumentos políticos, es fundamental considerar la capacidad del legislador para representar efectivamente a sus electores.
En este contexto, debemos considerar, por lo menos, cinco méritos clave:
Primero, la capacidad de representación efectiva, donde el legislador debe entender las necesidades y preocupaciones de sus electores; segundo, la habilidad para trabajar en equipo, colaborando con otros legisladores y funcionarios para lograr objetivos comunes y consensos; tercero, la capacidad legislativa para redactar y presentar leyes efectivas y beneficiosas para la comunidad; cuarto, la habilidad para fiscalizar el trabajo del Gobierno, una de las facultades exclusivas del Congreso de la Unión, y garantizar el uso eficiente de los recursos públicos; y quinto, la integridad ética y la transparencia en el desempeño de sus funciones.
Estos méritos, basados en criterios tanto del Instituto Nacional Electoral (INE), como del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), entre otros análisis, son fundamentales para asegurar que la reelección no sea un acto automático, sino una prerrogativa otorgada a aquellos que han demostrado un compromiso genuino con la representación y la responsabilidad legislativa.
La reelección de legisladores no es un tema exclusivo de México; muchos países enfrentan debates similares. Por ejemplo, en América Latina: Colombia, Chile y Brasil presentan diferentes modelos de reelección, cada uno con sus propias condiciones y limitaciones.
En este contexto, es vital resaltar la importancia de los criterios establecidos por el INE y el TEPJF en México. Aunque estos criterios son generales y no específicos para la reelección, contribuyen a garantizar la equidad, la transparencia y la rendición de cuentas en los procesos electorales. La inclusión de criterios de género y la obligación de presentar informes financieros detallados son pasos significativos hacia una democracia más robusta.
Experiencia y Relevo generacional:
La reelección de legisladores en México es un fenómeno que refleja la dinámica cambiante de la política. Mientras algunos defienden la continuidad como una forma de aprovechar la experiencia acumulada, otros advierten sobre el riesgo de la complacencia y la falta de renovación.
El desafío radica en encontrar un equilibrio, donde la reelección no sea simplemente un proceso automático, sino un reconocimiento merecido con base en méritos y un compromiso continuo con la representación efectiva y la rendición de cuentas. En última instancia, el éxito de la reelección parlamentaria en México dependerá de la capacidad de los legisladores para demostrar, a lo largo del tiempo, que merecen la confianza renovada de sus electores.
