Por: David Motus
El turismo médico ofrece una alternativa a problemas clínicos o estéticos, que involucra varios procesos y a través de la sinergia de diversos tipos de empresas, como hospitales, clínicas, consultorios, spas, centros de relajación, hoteles, restaurantes y agencias de viajes, entre muchos otros.
Proporciona a todo aquél que hace uso del mismo, una serie de ventajas importantes, entre las que se encuentran las alternativas económicas: es decir, al considerar otras ofertas a nivel internacional, el paciente puede elegir entre la mejor calidad del servicio y su costo.
De igual forma, dentro de esta búsqueda de la salud, más allá de las fronteras, cabe la posibilidad de ponerse en manos de personas más preparadas o mejor calificadas para llevar a cabo ciertos procedimientos.
En los últimos años, un hombre nacido en Barranquilla, Colombia ha transformado el mundo del turismo médico en su país; el Dr. Frank Lamadrid Florian, el cirujano de las 4K. Criado en Campeche, Atlántico es egresado de la Universidad Simón Bolívar, tiene una maestría en Cirugía Estética de la Universidad John F. Kennedy de Buenos Aires y otra en Medicina Antienvejecimiento y Medicina Estética de la Academia Europea de Medicina Estética.
Sobra decir que en una sociedad que antepone la imagen para conseguir el éxito social y económico, el aumento en la realización de procedimientos de lipoescultura láser es digno de mencionar, pues tan solo el 75% del ingreso de los pacientes que visitan Barranquilla para practicarse algunos de los procedimientos clínicos son realizados por él.
En palabras del Dr. Lamadrid, el éxito de que mujeres y hombres, de varias partes del mundo, viajen miles de kilómetros para ponerse en sus manos radica en una experiencia única en su tipo: “les ofrecemos a nuestros pacientes que vienen de tan lejos, vivir una experiencia, no solo una cirugía, sino vender una experiencia de excelentes resultados, somos innovadores en tendencias de tecnologías, en cuanto a cirugía plástica se refiere; somos los líderes en marcación abdominal a nivel mundial, el interés que tienen nuestros pacientes en venir a operarse con nosotros, son las características atléticas, características que se ven obviamente muy naturales, yo soy el creador de esta técnica, “llamada 4K”.
Además, de la mano de un experimentado equipo de especialistas médicos, sus pacientes tienen la oportunidad de modificar y mejorar rasgos de su figura corporal, sin necesidad de atravesar por los padecimientos dolorosos de una recuperación postoperatoria.
Y es justamente en el dolor de la recuperación, donde se concentra uno de los puntos que más favorecen el impulso de su praxis, pues según mencionó en una entrevista, considera que uno de los factores de éxito radica en lo que tiene a bien llamar como “lipoescultura de fin de semana”; en ella, “la intervención dura dos horas bajo anestesia general y es de rápida recuperación, ya que uno puede operarse un viernes y el martes ya puede estar laborando”.
Por otra parte, complementario al factor “tiempo de recuperación” podemos agregar el desarrollo y ejecución del concepto de “turismo médico”, pues “se les brinda a los pacientes unas instalaciones clínicas de alto nivel, con equipos tecnológicos de punta para la recuperación del postoperatorio. Además, el paquete ofrece todo el suministro en el tema científico y médico, con enfermeras bilingües disponibles las veinticuatro horas, transporte especializado desde la llegada del aeropuerto, asesoría en alimentación, hoteles cinco estrellas y todos los requerimientos necesarios para que el paciente esté a gusto durante el proceso”.
Por lo que dentro del plan que ofrece de turismo médico, como él menciona “…hace que sea de mayor interés en los pacientes, porque al venir a hacerse la cirugía, también pueden turistear en Colombia, conocer Cartagena, conocer Medellín y la ciudad de Barranquilla, hacer compras aquí, mientras se opera, vienen a vivir toda una experiencia…”
Contar con todas las facilidades que se requieren para trasladarse a otro país y movilizarse dentro del mismo, además de la atención de calidad de primer nivel, junto con un trato cálido y humano, se han convertido en el sello de este especialista.
El procedimiento estrella, “la lipoescultura láser 4K con marcación abdominal”, es por el que se destaca Frank Lamadrid, se lleva a cabo por medio de una intervención que apunta a la definición de la cintura y los músculos oblicuos del abdomen, con una marcación abdominal muy atlética.
Además de incrementar la derrama económica de su país, Lamadrid “desbancó” las prácticas en ortopedia
y otros procesos quirúrgicos practicados por cirujanos bariátricos, pues el suyo fue el procedimiento quirúrgico que más se realizó en visitantes foráneos.
Así, con sencillez, profesionalismo y una pasión inspiradora, es como ya su nombre es referente mundial de este tipo de intervención quirúrgica estéticas, llenando cada uno de los espacios de su agenda. Entre sus credenciales, además de haber fundado el Instituto Dr. Frank Lamadrid, fue homenajeado ante el Congreso de la República de Colombia con la Orden al Mérito Carlos Lemos Simmonds en 2018 por su modelo de turismo médico, su aporte al desarrollo de la medicina estética en el país y su aporte en la actualización en técnicas y tecnologías en procedimientos innovadores en este tipo de cirugías.
Todo este reconocimiento público no ha pasado desapercibido para la sociedad de Colombia y el mundo, pues su fama y éxito es seguido por casi medio millón de personas a través de su cuenta de Instagram, donde además de poder admirar los resultados de sus trabajos, en los cuerpos de cientos de personas, podemos echar una mirada indiscreta a su vida, su familia, sus viajes y negocios, entre los que resalta su incursión en la producción de cannabis para uso medicinal.
CANNABIS MEDICINAL
Su empresa, Cannabis Medical Company by Frank Lamadrid, de la cual es fundador, también le ha granjeado notoriedad no sólo por el impacto social y económico que ha tenido, sino por ser un precursor en la legalización del cannabis para usos médicos, promoviendo no solo las legislaciones necesarias, sino además impulsando el empleo y el desarrollo de las zonas rurales.
Allá, en el turbulento 2019, su empeño y convicción lo llevaron a acercarse a las más altas autoridades colombianas, para luego poner todo su esfuerzo y conseguir el decreto del reglamento para regular la exportación de cannabis.
Adquirió una finca de 30 hectáreas cerca de Campeche, donde creció, y ahí comenzó un proyecto de cultivo que, ofrece empleo a muchas mujeres que, en otras épocas, dependían económicamente del cultivo de ciruela, por lo que no solo ha transformado la realidad colombiana en el sector salud, sino también en lo económico y social.
El cirujano Frank Lamadrid es sumamente cuidadoso en todo lo que hace, pues invertir en cannabis, no solo trae beneficios económicos en un país que, durante años, ha luchado por transformar la imagen de un pueblo instalado en la narcocultura, sino que, a través de este proyecto busca complementar de manera estratégica su práctica clínica.
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